El Departamento de Derecho Deportivo de GRS Abogados • Asesores Tributarios, concienciado con la problemática actual que rodea al colectivo arbitral y su indefensión en los campos y terrenos de juego, ha elaborado un protocolo de actuación para los mismos en aquellas situaciones que comporten un riesgo para su persona.
Los colegiados deben ser perfectamente conscientes de los riesgos que entraña su profesión. Si bien es cierto, un árbitro, como normal social aceptada, debe soportar ciertas actitudes y/o conductas donde en otras circunstancias se castigaría y asumiría un papel reprochable de cara a la licitud de las mismas. El límite de hasta dónde puede llegar la conducta de un tercero lo debe marcar cada árbitro. Cuando crea conveniente que no debe soportar más los actos del tercero, será el momento preciso en el que inicie el protocolo que aquí se expone.
- Caso de amenazas: Siempre y cuando se anuncie un mal futuro. Desde GRS Abogados • Asesores Tributarios recomendamos que cuando un jugador, entrenador o persona del público sobrepase notoriamente el límite al que anteriormente hacemos mención en cuanto a insultos y amenazas, se detenga el partido, se llame al delegado de campo, de no haberlo, a los entrenadores y capitanes y se intente solucionar bien calmando o expulsando si es preciso a la persona que insulta o amenaza. Si persiste en su actitud y no abandona el campo, se vuelve a detener el partido y se llama a la Policía Local, Nacional o Guardia Civil según corresponda para finalizar el partido definitivamente y se proceda a identificar al individuo, se anota en el acta lo ocurrido y se proceda a denunciar los hechos que han tenido lugar. Es importante contar con testigos que hayan presenciado la escena para su exposición en el atestado policial o en sede judicial.
- Agresiones: Se trata de un ataque no provocado cuya finalidad es producir un daño físico en la persona. Recomendamos que siempre que un árbitro sufra una agresión en un terreno de juego, sea del tipo que sea, se dé por finalizado el encuentro, y dependiendo de la gravedad de la agresión o bien se proceda a llamar a una ambulancia para asistencia médica inmediata, o si la gravedad de la misma lo permite, acudir al centro médico más cercano para que evalúen y elaboren el correspondiente parte de lesiones, ya que será la pieza clave sobre la que luego basar las consecuencias de la agresión. Tras obtener el parte médico, se procederá a denunciar los hechos y rellenar el acta.
José María Real Marín – Departamento de Derecho Deportivo en GRS Abogados • Asesores Tributarios.