El concepto actual de lo que entendemos por “marca” es muy amplio, la misma puede estar constituida por dibujos, logotipos, eslóganes, o lemas, que se asocian a una persona o empresa distinguiéndola del resto, la competencia, aportándole una reputación diferenciada, y con un carácter esencialmente comercial, es decir, que tiene como razón de ser la obtención de beneficios producida por la explotación de esa distinción que vendrá asociada a un proceso productivo de calidad, a una profesionalidad intachable, o a haberse constituido como sinónimo de éxito.

Las marcas se han convertido en un motor de la economía global al amparo del desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC´s), implantándose en cualquier aspecto de nuestra vida; desde las bebidas Cocacola o Pepsi, pasando por las tradicionales marcas deportivas Nike y Adidas, las tecnológicas Apple y Samsung, las constructoras ACS o FCC, hasta incluso la hoy devaluada marca España. Todas ellas tienen algo en común, un valor económico incuestionable de proporciones gigantescas.

Tal es así, que con frecuencia los titulares de la prensa económica nos advierten de las guerras encarnizadas por la defensa y el control de las mismas. Por poner un ejemplo, citaré las siguientes noticias que conciernen a dos destacados deportistas:

“Cristiano Ronaldo no puede usar su marca CR7 en Estados Unidos”

“Messi reclama a la Unión Europea el uso de la marca LEO para sus vinos”

Está claro que, para ellos, la importancia y el valor de sus marcas no ha pasado desapercibido, ya sea para comercializar vinos o calzoncillos, achacando sus exorbitados precios a la expresión popular: “pagas la marca”.

Sin embargo, pese a la rimbombancia de los nombres antedichos, la marca es también la seña de identidad de nuestras pymes y autónomos, buena prueba de ello son la heladería “Inma”, el bar de copas “Wall Street” (Granada), e incluso el “Tintero”. Palabras que adquieren un matiz familiar y nostálgico para quienes disfrutamos de sus servicios.

Por lo tanto, las marcas son valiosas, nos aproximan a los clientes y por ende, a los beneficios.

Hoy quiero proponerte que consultes con nuestro equipo especializado en GRS Abogados • Asesores Tributarios y juntos planifiquemos el proceso de registro y expansión de tus señas distintivas.

En nuestro país, la Ley de Marcas es la que define cuáles son los pasos a seguir para obtener la inscripción en la Oficina Española de Patentes y Marcas, con una vigencia de 10 años prorrogables indefinidamente, pero no es suficiente con eso, también existe la Marca Comunitaria, con efectos en toda la Unión Europea, así como la Marca Internacional, aplicable en multitud de países del mundo bajo las instrucciones del “sistema de Madrid”.

Por el contrario, a pesar de la buena voluntad y los avances por el desarrollo de una normativa eficaz a nivel internacional, existen jurisdicciones donde cualquier esfuerzo es baldío, países como China o India, donde la copia y el plagio de todo tipo de productos y marcas es costumbre.

En GRS Abogados • Asesores Tributarios te asesoramos sobre la conveniencia del registro de tu marca a nivel nacional e internacional, según tu producto y el mercado, así como sobre las medidas a tomar en caso de vulneración de tus intereses. No dudes en consultarnos sin compromiso.

Cristóbal Gutiérrez Ruiz – Departamento de Derecho Mercantil y Propiedad Industrial e Intelectual en GRS Abogados • Asesores Tributarios.